25.07.20 Ojos que no ven ….

trozos de hierro y manganesio de la zona de tropic, al suroeste de Canarias

Ecologistas en Acción ha publicado un informe en el que advierten sobre la exploración y la explotación descuidado de los recursos del fondo marino. «Ojos que no ven, corazón que no siente.» Aunque la minería se ha puesto en el punto de mira en toda España debido a una serie de escándalos ambientales, será mucho más difícil hacer lo mismo en el mar, ya que las actividades en el fondo del mar no son visibles y por lo tanto, difíciles de cuantificar.

No sólo se abordan en el estudio las posibles zonas mineras de toda España, sino que también se presentan muy bien los antecedentes políticos.

localización de «Tropic»

La financiación de la Unión Europea para las denominadas materias primas críticas desempeña un papel tan importante como la composición de los órganos decisivos.

Uno de los llamamientos más importantes de los ambientalistas es dejar que los pescadores y el Ministerio de Medio Ambiente también puedan formar parte de los órganos decicivos. Desde 2009, España sólo ha nombrado a miembros de la mayor asociación minera de España, el Instituto Geológico Minero de España, a la Comisión Jurídica y Técnica de la importante autoridad internacional de administración de los fondos marinos asignada por las Naciones Unidas, la ISA.

En última instancia, por supuesto, la cuestión es el posible daño al lecho marino y a sus habitantes.

maquinaria pesada

Presentamos aquí un resumen de los problemas más graves para el medio ambiente:

– Los lodos finos liberados en la extracción contienen altas concentraciones de metales pesados, en parte tóxicos, pueden desplazarse a grandes distancias con las corrientes en forma de nubes de turbidez, poniendo así en peligro todo el ecosistema. Además, los metales se enriquecen poco a poco a través de la cadena trófica y pueden suponer una amenaza particular para los depredadores en su extremo.

DSM-infographic

– La mera agitación de los sedimentos también provocaría la formación de nubes de turbidez, que pueden bloquear los mecanismos de filtración de algunos animales marinos, como las esponjas y los bivalvos, obstruyéndolos. Estos efectos también podrían sentirse a lo largo de cientos de kilómetros.

– La combinación de los daños en parte de la cadena trófica con los fenómenos de intoxicación en zonas de alta densidad de especies, utilizadas en parte por los seres humanos puede afectar a la productividad de una zona y a la salud de las comunidades humanas que dependen de ella.

– La destrucción completa de vastas áreas (una licencia de explotación de nódulos de manganeso puede cubrir hasta 9000 kilómetros cuadrados, 4,5 veces la superficie de Tenerife) implica la fragmentación de un ecosistema y posiblemente la pérdida de estructura y funciones dentro del sistema.

Gorgonia amarilla (Leptogorgia viminalis)

– En los montes submarinos, zonas particularmente sensibles debido a su enorme capacidad de producción y biodiversidad, se están destruyendo grandes zonas de estructuras de esponjas y corales de aguas profundas, que tardan miles de años en regenerarse.

– Dado que la minería permanece activa las 24 horas del día durante varios años, hay que considerar las consecuencias del ruido para todos los organismos dependientes de la ecolocalización, como las ballenas.