Esta mañana en la playa de Valle Gran Rey, entre Playa y Puntilla, pudimos observar repetidos encuentros entre cazones y gaviotas. Para los tiburones no terminó nada bien….
Los cazones (Mustelus mustelus) son pequeños tiburones que viven hasta los 200 m de profundidad y se alimentan de crustáceos, peces y cefalópodos. Crecen hasta 2 metros de largo, pero no representan ningún peligro para los humanos. Hay pocas noticias sobre ellos, aparte del hecho de que ocasionalmente son pescados por la noche por pescadores de recreo con peces lagarto sobre fondos arenosos, y que los juveniles pueden verse ocasionalmente en aguas poco profundas. O volando en el pico de una gaviota.
Son ovovivíparos, es decir, los huevos maduran dentro de la madre y los embriones todavía se alimentan allí de la yema, y salen vivos. En una «camada», nacen de 4 a 15 tiburones, de unos 35 cm de largo. En las Islas Canarias no gozan de un estatus de protección especial, pero están listados por la UICN en la categoría «vulnerable».
La población de la gaviota patiamarilla (Larus michahellis) se encuentra en el mejor estado de salud, se han acostumbrado muy bien a la coexistencia con los humanos. Los grupos más grandes siempre se encuentran cerca de los puertos pesqueros y los vertederos de basura. Las gaviotas también son muy buenas para ahuyentar agresivamente a otras aves (especialmente la pardela, pero también el águila pescadora) o incluso cazarlas para alimentarse.
Cuando vi las primeras gaviotas esta mañana con un cazón no dudé, asusté a las gaviotas y volví a poner al tiburón en el agua. Silke me miró seriamente y me preguntó: «¿Por qué los interrumpes, no es un proceso natural después de todo?
Buena pregunta.…
La respuesta es esa: he estado observando la creciente población de gaviotas durante mucho tiempo y tengo una visión negativa de su papel, oportunista y agresivo, favorecido por los humanos.
Los hombres alimentamos a las gaviotas mediante el suministro inactivo a través de la pesca y los vertederos de basura, amenazamos a los competidores alimentarios directos en el mar, las pardelas, a través de los desechos plásticos y la contaminación lumínica, e incluso las alimentamos activamente porque «disfrutamos de la naturaleza». Esto ha dado lugar a una población de gaviotas demasiado grande para las condiciones locales, y ahora están buscando nuevas presas a gran escala. En la playa de Playa Calera las gaviotas se alimentan casi a diario por la mañana y se han adaptado a esto. La acumulación de gaviotas allí es grande, los turistas lo celebran….
Así que también puse al segundo y tercer cazón de vuelta al mar. El tercero aparentemente ya estaba muerto, pero la gaviota no pudo tragar este gran bocado de inmediato.
Creo que deberíamos preguntarnos si queremos mantener nuestra influencia en el medio lo más pequeña posible. Una vez que hayamos tomado la decisión en este sentido, debemos fijarnos la tarea.
Pero también debemos tratar de averiguar y entender cuanto fuera posible sobre nuestro medio ambiente para saber cómo reaccionar. Cierto, no podemos explorar, entender, calcular o modelar todo. Pero en la medida de lo posible, deberíamos prepararnos, como estamos tratando de hacer con el cambio climático.
En este caso, el problema era que los cazones recién nacidos buscan las aguas muy poco profundas, porque es donde se encuentran menos depredadores marinos. La densidad grande de las gaviotas en nuestra playa no está fijada en sus instintos. Así que es posible que una descendencia completa del tiburón liso se haya eliminado ese día.
¡Arriba! ¡A salir a comprender el mundo, chic@s!
