07.06.21 Alfombra roja en el puerto de Vueltas

Euphausiaceos en la rampa del puerto

Toda una alfombra de pequeños cangrejos rojizos cubría ayer la rampa junto a la playa del puerto. En las aguas poco profundas, una masa rojiza se movía en un caldo de algas verdes. Nos encontramos ante un camarón de la familia de los Euphausiacea, a la que también pertenecen las especies de krill.

En realidad, el krill se halla más a gusto en aguas bien frías y muy ricas en nutrientes, las que, en nuestras latitudes, se encuentran sobre todo cerca de la costa africana.

Ni en groenlandia: la pesca manual del krill…

Las eufausiáceas son conocidas sobre todo como alimento para las ballenas, pero también se pescan en grandes cantidades desde la década de 1990. Como se puede imaginar con un vistazo a sus enormes ojos sensibles a la luz, suelen vivir a grandes profundidades durante el día, por lo que también son generalmente raros de observar.

Un fenómeno muy especial pero recurrente en las Islas Canarias son los varamientos masivos de estos animales. No está claro por ahora por qué aparecen en cantidades tan grandes. Son concebibles contaminaciones del agua, que dificultan la vida de los animales. Desde hace días, el agua del puerto brillaba con un magnífico color verde. Suele ocurrir así en verano, cuando las olas se aproximan con un tamano reducido del noreste, con el intercambio menor resultante.

algas y sobrecarga de pan: un caldo nefasto?

Podría darse el caso, que en esta sopa de algas se encuentren especies de dinoflagelados venenosos que, en ciertas ocasiones, causan muertes masivas, o que por terminar su ciclo de vida las algas se empiecen a podrir, proceso que causa el empobrecimiento del agua en oxígeno. Si se quiere evitar la proliferación de algas, tal vez se podría instalar un baño público en la playa y deberíamos darnos cuenta, que en verano no sea la mejor idea tirar restos orgánicos desde el muelle. Los panes en la rampa del muelle son la prueba de que uno de los principales placeres de nuestros huéspedes últimamente ha sido alimentar a los peces en el muelle.

Cesta filtrante muy bien reconocible formada por las patas peludas delanteras, con las que el krill filtra pequeñas algas del agua.

También es concebible que hayan sido empujados cerca de la orilla al huir de grandes depredadores, como las yubartas observadas aquí hace una semana.

Sin embargo, como muchos de los esbeltos crustáceos se movían alegremente en las aguas poco profundas, nadando en círculos y a veces excretando nubecillas blancas, me pareció que se trataba de un fenómeno relacionado con la reproducción.

En la fase de apareamiento, estos camaroncitos delgados salen a la superficie para poner sus huevos. Si la corriente es desfavorable, se quedan en la orilla. Seguramente no era esta su intención, ya que los pesados huevos deberían hundirse de nuevo a mayores profundidades, donde tienen lugar las fases larvarias.