La isla de La Gomera es un oasis para los que formamos parte de la asociación. Queremos aportar nuestro granito de arena para que lo siga siendo.
Somos especialistas en móviles, series de televisión, futbol o relaciones íntimas de todos nuestros vecinos, pero si nos vamos al campo nos asustan los bichos desconocidos como arrañas o garapatas. No sabemos ya ni distinguir los arboles que plantaron nuestros abuelos, ni las hierbas con las que nos curraban.
Peor todavía pintan nuestros conocimientos si del mar se trata. Quizás esto pueda explicarse con la pérdida de realidad en la superficie del agua, ya que parece que no existe lo que no llegamos a distinguir con nuestros propios ojos:
No podemos ver cómo enormes cantidades de dióxido de carbono son fijadas en el agua por el trabajo de pequeñas plantas planctónicas, ni el oxígeno liberado en la misma acción. No vemos qué cantidades increíbles de seres vivos se alimentan de estas plantas, porque son demasiado pequeñas y transparentes.
Ignoramos buena parte de los procesos que influyen en las condiciones de vida de estos seres vivos y, por supuesto, tampoco vemos las consecuencias que nuestras acciones tienen para ellos.
No apreciamos la enorme biomasa en el mar, donde un tercio de la población mundial cubre sus necesidades de proteínas y ni siquiera divisamos lo que las enormes ballenas hacen bajo la superficie el agua.
Pero deberíamos estar interesados. Todos los procesos de la naturaleza están entrelazados entre sí y con nosotros. Nuestra calidad de vida depende de ello.
Muchos de los procesos de conección de los organismos entre ellos y cómo dependen de los factores ambientales también son ignorados por cargos políticos e incluso desconocidos para la ciencia. Por lo tanto, las intervenciones en el sistema sólo deben llevarse a cabo con gran cautela. Podemos usar nuestras mentes en la medida de lo posible y prevenir grandes desastres en el futuro.
Pretendemos divulgar con ilusión lo que nos maravilla en ésta isla….
